La agricultura siempre ha sido uno de mis intereses principales, y al vivir en la ciudad, me he visto obligado a encontrar maneras creativas de adecuar y aprovechar los espacios urbanos para estos objetivos.
Como sede de mis experimentos, comencé desde hace muchos años un huerto en la azotea, el cual ha ido evolucionando y sofisticándose poco a poco, ya que yo lo veo como un espacio de experimentación y aprendizaje más que un medio de autosuficiencia alimentaria. Ahí hé montado gradualmente un invernadero, donde en el pasado experimenté con sistemas hidropónicos, pero actualmente me concentro en sistemas orgánicos integrales y autosuficientes, que involucran reciclamiento in situ de materia orgánica, cosecha de lluvia, y sistemas estructurales modulares para emplazar huertos en espacios urbanos reducidos.
El sitio antes de montar el invernadero
Armado del techo con ayuda
El invernadero completo en su entorno urbano
El invernadero a partir de un techo a dos aguas fabricado en Router CNC que desarrollé como un sistema modular armable longitudinalmente en incrementos de 160 cm. Para mi invernadero utilicé dos módulos, ya que ocupo dos jaulas de tendido, pero también he fabricado versiones para una sola jaula. El sistema modular permite fabricar y transportar puras piezas lineales, que al armarse con el plástico forman una estructura rígida y ligera, perfecta como techo para invernaderos.
Aprovechando la caida a dos aguas del techo, implementé un sistema de cosecha de lluvia a base de PVC sanitario de 3". El sistema colecta el agua en una cubeta elevada, la cual permite regar utilizando una manguera y aspersor de jardín convencionales. Adicionalmente, cuenta con un desague de sobreflujo que baja a una cadena de tanques secundarios, que permiten almacenar un total de 60 lts de lluvia. Durante la temporada de lluvias, éste sistema abastece por completo las necesidades de riego del huerto.